Toda la historia aquí relatada tiene como fuente el diario personal de Alexei Vasiliev, uno de los cosmonautas que habitaban la base soviética durante la época del accidente en los años 80.
Como dije en la entrada anterior, para la mala suerte de Martin, el Rover se dañó. A lo lejos ve como un cosmonauta con su traje rojo se le acerca en su propio vehículo. Según la información que tengo, se trata del soviético Alexei Vasiliev, un hombre que nació en Listvyanka, una pequeña ciudad de Siberia y que está encargado de los trabajos de reparación en la base soviética. Esta persona desarrolló desde muy pequeño un amor por volar que lo llevaría a formar parte del Programa Espacial Soviético junto a su hermano Mikhail Vasiliev. Cuando este sufre un accidente en la Luna y la dirección del Programa Soviético no logra establecer comunicaciones con Mikhail, se decide dar por consumada su desaparición. Enterado de la desaparición de su hermano, Alexei se postula para ser parte de la tripulación de rescate Zvezda 2.0.
El cosmonauta soviético se presenta como una ayuda, y lleva a Martin hacia la base, donde finalmente es secuestrado. Alexei, que en sus escritos expresa su resentimiento hacia los norteamericanos por la muerte de su hermano, se muestra violento ante Martin; a diferencia de una de las cosmonautas que se presenta más conciliadora con el hombre.
Ya en la base, la mujer, quien será parte de la tragedia lunar ocultada por los Estados, se presenta como Katya Ivanov, nacida en Moscú y graduada en ingeniería con honores en la Universidad de Lenin. Según su biografía ella no dudó cuando la invitaron a formar parte del proyecto espacial de su país. A pesar de no ser la primera mujer en la Luna, si es la primera mujer soviética en vivir en la base.
Vasiliev escribe en el diario que Katya y Martin con cada día que pasa del secuestro de este último, se van acercando más y más. Ambos leían al matemático y físico alemán, E. Lichtenberg, por lo que, en su pensamiento, ahondaba un profundo pesimismo, acompañado de cierta ironía. Katya guardaba la siguiente sentencia de Lichtenberg: «Es muy aconsejablea la frecuentación de gente razonable, método por el cual un tonto puede llegar a actuar inteligentemente por imitación. Porque hasta los más grandes necios pueden imitar; incluso los monos, los caniches y los elefantes son capaces de hacerlo».
Lo que se cuenta en los informes hechos del accidente, el hermano de Alexei, Mikhail Vasiliev, instaló un dispositivo y una serie de minas en la frontera entre su territorio y el territorio americano de la ninguno de los cosmonautas enviados a rescatarlos sabía de su existencia. Tras el choque del Rover de Martin, el dispositivo que inicia a las minas fue activado. Kathya lo intenta resolver, y al fracasar, el resto de los cosmonautas deciden obligar a Martin a que intente desarmarla. Cuando fracasa, las minas se detonan, Kathya y Martin mueren. Alexei, y otros sobrevivientes son enviados de vuelta a la Tierra.
Estados Unidos y la entonces Unión Soviética perdieron el tiempo culpándose de sus muertes entre sí, demostrando que ambas partes ocultan la verdad. El resto es historia conocida.
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